Desde este humilde espacio, gracias Jorge Guinzburg por tantas alegrías.
Hoy me puse a pensar en algo a raiz de haberme enterado de la muerte de Jorge Guinzburg. Me dolió, lo sentí mucho, pero ¿por que? Si en mi "alrededor" hubo muertes, como en todas las familias y vinculos personales, y ni me dolieron o casi nunca las lloré.
Pero me puso muy mal así como tambien la muerte de Alberto Olmedo y, sin que me afecte personalmente, tambien entiendí siempre el dolor de los fanaticos de Rodrigo Bueno (Hasta cierto punto).
A uno le duele la muerte de la gente que lo hizo feliz, que le alegró una hora de su vida, o muchas noches tal vez... o, por lo menos, le sacaba risas como de una galera, magicamente.
Creo que esa, tambien, es la GLORIA... que tu muerte le llegue a gente que jamas te conoció personalmente, es Trascender.
Stan Monshy (Me duele que no esté esa gente que me hizo feliz)